En los espesos bosques tropicales y húmedos de Colombia, crece una planta muy especial, conocida como tagua (Phytelephas seemannii, Phytelephas macrocarpa) o marfil vegetal. Esta espinosa palma, de apariencia poco atractiva y de entre 5 y 6 metros de altura, tarda alrededor de 15 años hasta dar los primeros frutos. A partir de este momento, el árbol tiene alrededor de tres cosechas al año.
Nuez de la tagua
En el estado natural, la tagua se parece a la nuez (llamada mococha), llena de pepas. Es una almendra de color blanco hueso, dura, lisa y opaca y con textura parecida a marfil. La nuez madura durante 6-12 meses, durante los cuales la semilla se endurece, adquiere un grosor final y su color cambia de blanco a ocre claro. La nuez madura tiene entre 3 y 6 cm de longitud.
Características de tagua
Las propiedades que identifican la calidad de esta materia prima vegetal y hacen de la tagua un producto tan apreciado, son su dureza y el color que la asemejan al marfil animal.
Usos y productos de tagua
La tagua empezó a ser explotada desde la época de la Colonia cuando los colonos españoles vinieron al continente americano. Desde el primer contacto de los extranjeros con esta planta, la nuez de la tagua se utilizó para la producción de botones, mangos de paraguas y bastones, pipas, servilleteros, peines, fichas de ajedrez, teclas para piano, abrecartas y otros utensilios.
Siglos después, el invento del plástico acabó con la popularidad de la tagua. En cambio, los elementos de alta calidad empezaron a ser elaborados del marfil animal.
¡A salvar a los elefantes gracias a la tagua!
Gracias a los gritos de los ecólogos, en los últimos años, la naturaleza vuelve a imponerse sobre lo artificial y los bosques tropicales de tagua que crecen en Colombia resultan ser la salvación de los elefantes.
Las actuales tendencias mundiales por preservar el medio ambiente y la prohibición de cazar elefantes y rinocerontes para extraer el marfil provocaron que los grandes diseñadores europeos y norteamericanos de alta costura, como Christian Dior, Yves Saint Laurent y Versace empezaron a proponer las colecciones de ropa que contienen los materiales naturales. Por esta razón, la tagua ha dejado de ser una humilde palmera para convertirse en un producto de un gran valor comercial a nivel mundial.
Artesanías de tagua en Colombia
Los artesanos colombianos son expertos en elaborar las verdaderas joyas en tagua. Los grandes artistas que trabajan el marfil vegetal, vienen de Chiquinquirá, una ciudad conocida por la famosa catedral y la milagrosa Virgen, ubicada a 3 horas de Bogotá, en el departamento de Boyacá. Los artistas chiquinquireños se especializaron en la elaboración de las miniaturas decorativas de tagua (fichas de ajedrez, pesebres, etc.) de las que varias ya se encuentran en el Guinness Record.
Hoy en día, los artistas colombianos utilizan este material para producir de él todo tipo de artículos decorativos: manillas, portarretratos, abrecartas, figuritas y accesorios: aretes, collares, pulseras, etc. que llaman la atención de mujeres en todo el mundo.
lunes, 19 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario